Saturday 25 February 2012

El alto vacío

  A veces y (no) sólo a veces, las cabras se van al monte.  En mi caso, últimamente parece que les encanta estar allá.   Cuando escuchas a alguien hablar con tanta elocuencia y, sobre todo, poder tener un comentario ante toda plática puesta en frente de sí, sólo puedes desear que tus cabras vinieran de vez en cuando a visitarte y enterarse de todo lo que pasa al rededor, y poder hablar tantito como estas personas.  Ahora mismo con "estas personas" me refiero específicamente a Nicolás Alvarado.  ¿Qué no tiene en la cabeza?  ¡En verdad!
  La primera vez que lo ví, fue en la filij, iba a reseñar EL Gran Dictador de Chaplin.  Entramos a la sala y él nos dio la bienvenida en la puerta, se quedó parado ahí y luego, viendo que no entraba nadie más, (sólo éramos como seis o siete personas) se acercó a la pantalla y así, comenzó a hablar.  Si es que tenía algo en las manos, dispuesto para distraerme, no lo sé; él, simplemente atrapó toda mi atención. Nunca había oído a alguien hablar tan fluidamente, sin dar vueltas, ni extraviarse de conversación, ni tener que regresar usando el típico: pero para esto... y usar tantas fechas y referencias con orden y sin titubeos... todo de memoria.  Fui su fan inmediatamente, sin saber quién era.
  Y un día paseando con el control remoto, lo ví, era la Dichosa Palabra.  Con eso, me enteré que no era de gratis que hablara tan bien; el hombre es escritor y comunicador y por supuesto, mantiene sus cabras alrededor.

Saturday 18 February 2012

De colectas extendidas

   Quería hacer una entrada acerca de los Rarámuri, pero aunque leí algunas noticias e información acerca de ellos, de plano no logré fluir en la redacción  Pero hay cosas que tal vez podría decir aún sin la elocuencia de mi lado.
  Esta semana en la colecta, hubo cosas padres, otras no tanto.
   En primera, la pena sí nos comió come al principio. El primer día, estuvimos como una hora sin saber cómo o qué.
Hasta que de pronto, quién sabe cómo, llegaron mágicamente las palabras y  les empezamos a hablar a los que pasaban con algo de familiaridad. Ya aunque ellos nos vean como si estuviéramos locos. Para la siguiente, en pleno 14 de febrero (y gracias a la Srita. Brillantes-slogans-improvisados, alias Elo) la cosa estuvo muy, pero muy divertida.  Así, nos fuimos desenvolviendo poco a poco.  Creo que el haber pasado tiempo "libre" con todos mis amigos, fue lo más padre.

   Segundo. La verdad no podría hablar de los porcentajes de las personas que ayudaron y las que no lo hicieron. Hubo algo de ayuda, no diría que es insignificante, pero sí poca, si se tiene en cuenta que hay alrededor de 100mil personas en necesidad. Algo es algo, finalmente. Y que padre que sí hubo algo de respuesta de varias personas.
Podría decir que muchos no ayudan debido a la desconfianza (que creo que es bastante), por no saber si la ayuda va a llegar, si el dinero se lo va a embolsar el colector o cosas por el estilo. Y creo que es una lástima que tengamos esa fama. 
Otros no ayudan por indiferencia, ni te voltean a ver, o hacen como si no te oyeran; ya están muy anestesiados ante la necesidad ajena, Y puedo decir, que la gran parte de las personas que se ven con más recursos pasan de largo más que otras personas.   
También que mientras más tiempo pasa, la ayuda va bajando, las personas se van desanimando o acostumbrando a lo que se dice, ésto lo digo por los niveles a los que llegamos el viernes. (el mejor día fue el miércoles) 

   ¿Es suficiente nuestra ayuda? Un maestro pasó y nos dijo que lo que hacíamos no era lo más correcto, que la ayuda que se necesitaba debía ser dada por el Estado, y que, los problemas que tienen ahora, son porque nos hemos acabado sus recursos talando gran parte de su zona. Es cierto, lo que se debe hacer es exigir al Estado que supla las necesidades de la Sierra Tarahumara (justo de eso se habló el 28 de enero en un artículo en el Milenio);  la verdad en lo que llega el día, mejor ponerse a ayudar. Al final, no lo convencimos del todo, pero sí aportó, diciendo: "Bueno..."

   ¿Qué hace el Estado? Ésto no me convence del todo, y menos, porque dicen que 20mil personas han sido dadas de baja del programa de ayuda.  


Se aceptan todas las críticas :)


      

Friday 10 February 2012

De inspiración o excusas...

Es curiosa la inspiración. Puede ser un invento de nosotros mismos para las ganas o la falta de ánimo para hacer las cosas. Tal vez, sea la perfecta excusa para cuando de plano no se quiere hacer algo. Pero ahí está, es escurridiza, no se puede definir claramente y es diferente para cada quien. Puede estar ahí, junto a tí y, de pronto, si no la pelas, sólo se va, indignada y dispuesta a no regresar en un muy buen rato. Hay que tener cuidado con ella. Quién sabe qué sea en realidad ésto, pero a veces se le busca desesperadamente y no llega. Otras veces puede que, simplemente no se quiere hacer algo, pero si se cambiara de actitud, las cosas fluirían.

Para mí, es todo un tema. también porque nuestra relación es extraña, de pronto (más bien casi todo el tiempo) ella se comporta de forma inoportuna; llega en los momentos menos adecuados, casi siempre cuando tengo las manos atadas...o a las 3 de la mañana.

Lo que hago a veces, es buscar qué inspira a las personas que hacen cosas que me gustan.  Oliver Jeffers ilustrador y escritor de libros infantiles (mi héroe), trabaja de una manera extraña, para él, las imágenes producen las palabras y no al revés, pero de alguna forma, las cosas se van dando de manera simultánea. Su primer libro ocurrió como por accidente, comenzó como una serie de bocetos, que dieron lugar a la idea concreta. Generalmente, él empieza en el cuaderno haciendo una serie de bocetos y fragmentos de texto, de manera individual y luego analiza todas la diferentes formas en las que la historia se desarrollará, tanto en los dibujos como en los textos y luego las junta todas en lo que será la historia final. Es un proceso algo extraño y parece que él sólo dibuja y las cosas salen mágicamente. Tal vez con el funciona la idea de Picasso, que decía que "la inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando".  Pero también la espera, trae su libreta por cuando ella hace esas apariciones sorpresivas y si no llega sólo hay que salir a hacer como si no se le estuviera buscando (¡también hay que tomarla a ella por sorpresa!)
   
La cosa es que después de ver trabajos como los de él,me siento totalmente inspirada, lo que me hace pensar que, tal vez, algunas veces sí hay que ir a buscarla.